Frente al reciente documento emitido por el Vaticano sobre la nombrada ‘ideología de género’ titulado “Varón y Mujer los creó”, hacemos un llamado a la Congregación para la Educación Católica, recordando que la Constitución Pastoral Gaudium et Spes asegura que “toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión, debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino. En verdad, es lamentable que los derechos fundamentales de la persona no estén todavía protegidos en la forma debida por todas partes” [1]. Con este nuevo documento, se vulnera el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos y se atenta directamente contra la garantía de los derechos sexuales como derechos humanos fundamentales. De la misma manera, se contribuye a la discriminación por razones de orientación sexual, identidad de género y se promueve la desigualdad en el mundo.
Asimismo hacemos un llamado a los sistemas educativos de los países en general, con el fin, con el fin de recordar que implementar la Educación Sexual Integral y Laica es un asunto que responde a la garantía de Derechos Humanos, incorporado en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo desde 1994 en Cairo, y uno de los compromisos de los Estados Miembro de Naciones Unidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible[2], entre otros compromisos de la agenda 2030 y demás normativa jurídica regional e internacional.
Debido a la falta de información científica, veraz, y de educación sexual integral, millones de personas en el mundo, especialmente adolescentes y jóvenes, están ejerciendo su sexualidad de manera insegura, dejando en promedio. de 1,8 millones de personas infectadas de VIH al año[3]; sumado a ello, un 44% de los embarazos son no deseados[4]; al menos 22,800 mujeres y niñas mueren debido a complicaciones de abortos inseguros[5]; e incalculables tasas de suicidio y asesinato por homofobia y discriminación.
La educación sexual integral con enfoque de género, debe estar orientada a generar confianza y seguridad, de modo que permita a las personas un libre desarrollo de su personalidad, así como tomar las mejores decisiones sobre su vida y su cuerpo, tal como también lo asegura el Vaticano al decir que “la cultura y la ciencia deben contribuir al bien de la humanidad, promover la capacidad de formar un juicio personal[6].
Una educación sexual integral libre de moralismos, estereotipos, fundamentalismos y prejuicios contribuirá a formar personas libres, sin culpas, con capacidad ética suficiente para ejercer sus derechos y al servicio de la sociedad, que tanta justicia necesita.
Como Católicas por el Derecho a Decidir, reclamamos a los Estados de América Latina, el Caribe y el mundo, garantizar el derecho fundamental a la Educación Sexual Integral y Laica; y exigimos a la Jerarquía de la Iglesia Católica frenar su estrategia de desinformación, además de seguir el llamado de Jesús por la liberación de la humanidad, el reconocimiento, respeto y amor por el prójimo y por la justicia social.
Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir, 4 de junio de 2019
[1] Gaudium et spes No. 29
[2] ODS #4 referido a educación de calidad; ODS #5 sobre equidad de género; ODS #10 sobre reducción de las desigualdades.
[3] Organización Mundial de la Salud, https://www.who.int/features/qa/71/es/
[4] https://www.elespectador.com/noticias/salud/el-44-de-los-embarazos-en-el...
[5] https://www.guttmacher.org/es/fact-sheet/aborto-inducido-nivel-mundial
[6] Gaudium Spes No. 59